Nochixtlán: mas dudas que certezas – Isidoro YESCAS

Isidoro YESCAS

La investigación y el castigo a los responsables intelectuales y materiales de los asesinatos  y violaciones a los derechos humanos ocurridos el 19 de junio en Nochixtlán siguen sin respuesta,   y mientras mas corre el tiempo y se entrampa el proceso jurídico para deslindar responsabilidades es mayor la incertidumbre que prevalece para que los gobiernos federal y estatal rindan un informe pormenorizado de los hechos para saber a ciencia cierta lo que ocurrió ese fatídico día en este municipio mixteco.

En su comparecencia ante la  Comisión de Seguridad, el titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Arturo Peimbert, señaló a elementos de la PFP como los responsables de las agresiones y graves violaciones a los derechos humanos cometidas en contra de pobladores y niños de este municipio durante el fallido operativo de desalojo. Sin embargo omitió señalar el nivel de participación y responsabilidad en estos hechos por parte de los elementos de la policía estatal, que tampoco fueron ajenos a los abusos de poder cometidos por la PFP.

Casi de inmediato, la Comisión Nacional de Seguridad se apresuró a desmentir a Peimbert al afirmar que en ningún momento los elementos de la PFP “agredieron con gases lacrimógenos a más de 30 niños de la comunidad de Nochixtlán”.

El informe rendido por  del titular de la DDHPO seguramente provocarán mas reacciones:  habrá que estar atentos a la postura  que asuma la Comisión Nacional de Derechos Humanos, cuyo titular se quejó de la falta de colaboración de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca;  al igual que  la propia Comisión de Seguridad del Congreso de la Unión y las instituciones de procuración de justicia a nivel estatal y federal .

Tal vez en la controversia mediática  que el informe de la DDHPO provoque quede en claro quien o quienes mienten, y quién o quienes buscan indagar y explicar la verdad de los hechos.

No hay que olvidar que durante  todo el tiempo que ha transcurrido  este largo y tortuoso proceso de investigación  los gobiernos estatal y federal han hecho todo lo posible para enredar el caso, negar o tergiversar  información, presionar a testigos oculares de los hechos y confundir a la opinión pública : todo para evitar que aflore la verdad y se evidencia no solamente la incapacidad de la CNS sino los excesos de los cuerpos policíacos que estuvieron bajo su mando ese 19 de junio.

Pero una investigación  seria y profunda de los hechos, que a estas alturas ya debió concluirse, dejaría en claro también el papel que jugaron los cuerpos policíacos estatales, los secretarios y demás autoridades de la SSP y la Secretaría General de Gobierno.

Una investigación seria y profunda permitiría conocer si los francotiradores que abrieron fuego contra la multitud fueron elementos policíacos vestidos de civil o provocadores infiltrados en el contingente de pobladores de la región que en el momento del fallido desalojo bloqueaban la carretera de Nochixtlán.

Al final de cuentas lo que no debe permitirse es que este caso quede impune y  los responsables sin castigo.

Julio 28 del 2016.